Los Siete Pecados Capitales
LUJURIA
El cristianismo considera que la lujuria es un pecado, pero en el mundo
antiguo, los imperios griego y romano la celebraban. Mientras los devotos de la
antigí¼edad la definían como un apetito excesivo por el placer carnal, la
Biblia lo califica con términos como fornicación, adulterio o tentación de la
carne. En definitiva, un deseo sexual tan fuerte, que arrolla… y destruye. El
Antiguo Testamento condena la lujuria, pero no la sexualidad como tal. La
historia de este pecado muestra giros sorprendentes, como las orgías de los
cristianos agnósticos, las leyes de los puritanos en contra de la fornicación y
los exorcistas que luchaban contra el demonio de la lujuria llamado Asmodeo.
Hoy en día, los científicos creen que este pecado puede tener más relación
con la genética que con una elección, pero habrá que ver si son capaces de
demostrarlo.
LA IRA
El pecado de la ira es el pecado que mata. El propio Moisés era propenso a
arrebatos de furia. Los míticos guerreros de Esparta meditaban para hacer desaparecer
el pecado de la ira antes de una batalla. El escritor italiano Dante situaba a
los que cometían este pecado en "el cuarto círculo del infierno",
donde se desgarraban los miembros unos a otros hasta la eternidad. Los
estudiosos de la demonología afirman que el pecado de la ira es realmente la
posesión del cuerpo por parte del demonio Ammon. Hoy en día, los neurocientíficos
creen haber encontrado la emoción de la ira en la "amígdala". De
modo que, ¿es el pecado de la ira algo demoníaco o químico?.
ENVIDIA
El filósofo de la Edad Media Santo Tomás de Aquino decía
que los que cometían el pecado de la envidia "disfrutaban con la
desgracia de otros". El escritor italiano Dante caracterizaba al envidioso
como "el pecador que tenía los ojos cosidos y cerrados porque disfrutaba
contemplando el infortunio de otros". El pecado de la envidia ha llevado
al asesinato, la revolución e incluso a la caída de imperios. Aún en el mundo
de hoy en día, saturado de imágenes, ¿ha pasado este pecado de ser un vicio a
convertirse en una virtud?.
GULA
El pecado de la gula no se menciona en la Biblia, pero ya en el siglo IV
los cristianos creían que podrían ir al infierno por comer en exceso. Durante
la Edad Oscura, los teólogos creían que había siete formas de cometer el
pecado de la gula, desde "comer demasiado" hasta "comer de forma
demasiado refinada". El escritor italiano Dante decía que los que cometían
este pecado serían castigados y se verían obligados a comer sapos e insectos.
Se creyó que este pecado era el origen de la obesidad y el alcoholismo, y los
cruzados lo combatieron de muchas maneras, que abarcan desde los ayunos
religiosos hasta la prohibición.
AVARICIA
El pecado de la avaricia está condenado en la Biblia en el Décimo
Mandamiento: "No codiciarás los bienes ajenos". Aunque la avaricia
siempre ha sido mal vista, ya desde la época de Moisés hasta los rescates
financieros de la actualidad, este pecado ha creado -y también condenado-
grandes imperios. Los sabios, desde la época de Aristóteles hasta la de
Jesucristo, arremetieron contra este vicio, pero el economista del siglo XVIII
Adam Smith sostuvo la teoría de que el propio capitalismo está basado en el
pecado de la avaricia. Hoy en día, muchos cuestionan este pecado… ¿se ha
convertido la avaricia en algo bueno?.
SOBERBIA
El escritor italiano Dante Alighieri llamó al pecado de la
soberbia el "Jefe de todos los pecados", el pecado del propio
Satanás. El pecado de la soberbia fue condenado en la Biblia y por el filósofo
Sócrates, mientras que los romanos y los vikingos hicieron de él su mayor
virtud. Se cree que fue la razón que condujo a Satán a su fin, pero
curiosamente, la historia más famosa del diablo no está en la Biblia. De modo
que, ¿cuál es el origen del pecado de la soberbia?.
PEREZA
El pecado de la pereza es simplemente el pecado de los vagos
o perezosos. De acuerdo con los teólogos medievales, este pecado puede condenar
a una persona al infierno. Algunos científicos sugieren que podría, de hecho,
ser el diagnóstico medieval de la depresión clínica. ¿Es un pecado o una
enfermedad? Históricamente, ha habido diferentes formas de curar la pereza,
desde los antiguos médicos griegos que la combatían con hierbas, o los monjes
medievales que recetaban oraciones y ayuno, hasta los médicos del siglo XX que
luchan contra la "falta de energía" con injertos de glándulas de
cabra...
Fuentes de Información.-
Me pareció importante añadir a mi blogg este pequeño espacio con los siete pecados capitales, ya que bien hoy en día más que un pecado debemos preguntarnos si los pecados capitales no son en si algo aún más serio como un notable indicio de una latente patología de la mente?
ResponderEliminarEs verdad lo que dices alexandra y mas que nada creo que estos pecados están presentes en cada uno de nosotros sin excepción y debemos aprender a controlarlos para así disminuir un poco lo que se refiere a contraer patologías!
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